La banda Samael es hoy una de las agrupaciones más importantes dentro de la música extrema en Suiza y en Europa, a tal punto que tiene el adjetivo de ser una leyenda dentro del la misma. Pero esto no solo se obtiene ni emana de una carrera de más de 30 años, ni por tener 11 discos que tienen una calidad, promedio, media alta en cuanto a las críticas que han recibido durante estos años, sino que falta un ingrediente extra, que es la capacidad de atreverse a reinventar, experimentar, innovar y no morir en el intento, con el fin de lograr una identidad característica.
Con dos discos ultra pesados y oscuros, donde predominaba el sonidos Blacker, en su debut el “Worship Him”, pasando a uno más Doom, con el “Blood Ritual”, con una buena dosis de letras ocultistas, el trio conformado por Vorphalack, Masiseîm y Xytras ya tenía ganado su puesto en la escena a principios de los 90’s, pero faltaba ese algo que les diera un sonido distintivo y único, algo que marcara la diferencia de ellos con el resto de las bandas que compartían el mismo círculo de metal extremo europeo.
Este cambio comenzaría con una de las piezas icónicas de la banda, el gran "Ceremony of Opposite" de 1994, en el cual darían un giro de 180° grados al sonido, con una propuesta totalmente vanguardista y experimental, a lo que se venía escuchando a mediados de los 90's, con la inclusión de teclados, samplers y demás sonidos industriales a cargo del cuarto miembro que sumaban, Rodolphe H. Este sería el sonido que más adelante iría puliendo y desarrollando, aún más, con sus discos predecesores, sobre todo por parte del Xytras, llegando a concebir ese sonido característico, más industrial incluso, aquel que al escucharlo dices “esto es Samael”.
La portada de disco ya te va a marcar el primer impacto inicial, una imagen de Cristo en blanco y negro, sustituyendo la corona de espina por clavos en su cráneo, con lineas oscuras de sangre y con sus cavidades oculares oscurecidas, jugando al misterio si está vivo o en su última agonía, generando cierta incomodidad e intereses.
El viaje comienza con Black Trip que nos presenta una gran ejecución por parte de Xytras, una batería que le da toda la base a la canción y que permite que los riffs de Vorphalack y Masmiseîm suenen realmente machacantes, con mucha más fuerza y potencia que en su anterior entrega, con cambios en la velocidad y en el tiempo que unidos a unos arreglos, aún tímidos e incipientes, de Rodolphe H le dan esa atmósfera tenebrosa inigualable al disco.
La verdad es que este disco parece ser un álbum conceptual, pues se encuentran tan a gusto con el sonido que le han impregnado, que este continua de tirón y no parece que hubiera corte entre track y track. Así Celebration of the Fourth, Sons of Earth y Til We Meet Again, siguen este estilo en donde se vislumbra aún más los arreglos ambientales, teclados y samplers que se van integrando y entremezclándose con riffs y ritmos que le continúan dando un sonido pesado, potente y oscuro, junto a una desgarradora ejecución vocal de Vorph, a pesar de no ser en si rápidos ni acelerados. Esta misma línea siguen Flagellation, Crown y To Our Martyrs.
Si esto no es suficiente, llega el golpe más vanguardista y de corte más cercano al sonido industrial, pero sin dejar de lado el doom que venía ya trabajando en el disco anterior, de la mano de la gran Mask of the Red Death y de su himno Baphomet’s Throne. Aquí ya no solo hay sonidos ambientales de Rodolphe H y sino que se comienza a crear melodias más protagónicas con su sintetizador, sobre todo con esa intro al trono de baphomet que llega a dar escalofríos y que la ha transformado en el estandarte de este disco, sobre todo por la oscuridad que transmite. La importancia de estas piezas es que serían la gran inspiración y un vaticinio para lo que se viene en la carrera ascendente de Samael y que los tiene, hoy por hoy, en lo más alto.
El álbum cierra con el tema homónimo del disco Ceremony of Opposites, en esta pieza se nota aún más los vestigios del Doom Metal, ritmos a medio tiempo hechos por la batería, riffs oscuros y densos, una voz rasgada, todo complementado con un sonido ambiental y de los sintetizadores que llena de un halo siniestro y de mucho misterio el final de este gran clásico.
En síntesis, este álbum es único en su clase, tanto por el sonido logrado en el contexto de mediados de los 90's, así como por su apuesta por el sonido electrónico de sintetizadores y samplers, como por lograr un punto de inflexión totalmente positivo que se haría ver en sus siguientes entregas, hasta en su más reciente "Hegemony(2017)"
Para finalizar, el Ceremony of Opposites tiene una gran particularidad en su su creación, que es logra una sonido único, pesado, oscuro y siniestro, sin integrar una sobrecarga de riffs acelerados o veloces, o una batería imparable, ni voces que parecen sacadas del mismo averno. Lo que significó un gran golpe a muchas bandas del genero en aquellos años, y que sigue y debe seguir repercutiendo en estos días. Por eso el fin de esta reseña, revivir un clásico y una lección de como hacer música.
Recuerda que Samael se presentará en Blondie junto a Katatonia el próximo domingo 10 de noviembre de 2024.
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