Keane en Chile: Las esperanzas renacen a través de la música

Hace dos décadas, Keane mostraba al mundo su debut. "Hopes and Fears" se convirtió en su caballito de batalla, sin guitarras y con sentimientos que no necesitaban revestimientos. Esa misma desnudez de su música conmovió a miles de personas alrededor del mundo y así, veinte años después, la banda anunció un tour de aniversario de estas esperanzas y miedos reflejados en 11 canciones, más todos sus éxitos. Tal fue la algarabía, que el Movistar Arena estaba repleto para una banda que quizás, no suena todo el día en la radio, pero que nos llevó a todos a un lugar que solo nosotros conocemos. Vamos a darle, que estuvo emocionante.

Le pedimos las disculpas del caso a Solar por no alcanzar a ver su presentación, todo por algo logístico. Pero tenemos claro que se las mandaron por lo que nos contó la gente que sí estuvo en el Arena más temprano. Carta segura para abrir cualquier show de esta índole. Ahora sí, 21 horas y se apagan las luces luego de 30 segundos de 'Taxman' de The Beatles para recibir a Tom Chaplin, ataviado de una bandera chilena, y al resto de Keane que se acomodó rápidamente en sus lugares para dar paso a 'Can't Stop Now', himno del empoderamiento masculino frente a la traición en el día del hombre ¿coincidencia? Por supuesto, si con esta han empezado todos sus shows del año. Qué bonito es un mensaje así a veces, de decir '¿sabes qué? ya estoy cansado, tengo mis propios problemas a pesar de estar solo'. Keane hace eso y mucho más a través de sus canciones. 

Este recorrido aleatorio dentro de "Hopes and Fears" nos llevó a 'Bend And Break' después de una pequeña parada en "Strangeland" con 'Silenced By The Night'. El segundo corte de su disco debut tuvo de protagonista una inesperada lluvia de papel picado que desató la euforia en todo el recinto, que los recibió con más de 14 mil personas. Tom Chaplin sabe cómo volver locos a sus fans, es un tipo muy carismático y además, con esa sonrisa y vozarrón, no importa dónde esté, siempre logra su cometido. Tim Rice-Oxley en el piano hace lo mismo con tan solo levantar una mano mientras toca sus notas ya tan conocidas. Jesse Quin y su inagotable bajo (y a veces guitarra), comanda un show sin pifias y al fondo, sobre una tarima, el eterno Richard Hughes y su minimalista batería al estilo de su coterráneo Ringo Starr, entrega una lección de que menos es más con un sonido avasallador.

Durante dos horas y quince minutos, la banda nos llevó a un viaje donde paseamos en un tren nocturno de causas y efectos por un mar de hierro, tierras extrañas, para terminar entendiendo que estos miedos y esperanzas hacen una simetría perfecta al escucharlos en vivo. 'Is it Any Wonder?', 'My Shadow', 'Spiralling', 'Cristal Ball' y 'The Way I Feel', no en ese orden, son prueba de esto. Keane no necesita mucha parafernalia para dejar contentos a sus más acérrimos fanáticos,  si hasta se lucieron con un lado B que le da nombre a 'Hopes And Fears'; 'Snowed Under', que fue pedida por un fan y su 'increíble letrero' (una hojita).  

Obviamente, sonaron sus temas más conocidos. 'Somewhere Only We Know', 'Everybody's Changing' y 'This is The Last Time'. Con estos cortes, además de que todos grababan, lograron tocar corazones. Muchas lágrimas en la cancha para tracks con un montón de historias diferentes para cada uno, que logran conectar con música sanadora como un necesario abrazo en el momento más oscuro. El show cierra bien arriba con el clásico de Queen y David Bowie, 'Under Pressure' en una interpretación más que correcta, para dar paso al epílogo de 'Bedshaped', con los últimos estertores de una noche mágica.

Más allá de Chaplin contándonos que Chile iba ganando y ganarse una ovación de un minuto por ello, Keane es de esas bandas que agarra en los instantes necesarios de la vida. Un mensaje de esperanza a través del miedo de la soledad, traición y mentiras que pone a más de uno a pensar. Y al final, qué más se puede pedir que encontrar la luz y la paz al final del día, en ese lugar que solo nosotros mismos conocemos aunque todos cambien y ya no nos sintamos igual. 


Sam Acevedo

Fotos por Andie Borie/DG Medios

Setlist:













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