La cantante noruega se presentó el domingo 10 de noviembre ante un Movistar Arena lleno. Este fue su segundo concierto en Chile de manera solitaria.
Con un show en donde se le vio libre y emocionada, casi onírico, nos deleitó con su energía desbordante, sencillez y ternura. Nos habló de lo triste y doloroso que puede ser el mundo con las guerras. Se refirió a Palestina, Siria, el Congo y diferentes países que sufren de conflictos bélicos, desde su lugar nos insta a ser benevolentes, amables y predicar desde el amor. El público le regaló una bandera de Palestina, dando espacio para la reflexión y en apoyo gritaban "Free Palestine".
No podemos dejar de mencionar la cercanía que logra Aurora con sus fans y como se da el tiempo de interactuar con cada uno, con su personalidad alegre y distraída, aún así puede lograr una conexión especial a través de su canto y baile.
Estoy feliz con cada alma que está aquí, cada uno compartiendo el espacio, chocando los hombros de desconocidos, intimando
Si hablamos de Aurora nos imaginamos a una hada etérea del bosque, y sin duda tiene una voz que nos transporta a lugares mágicos y ensoñadores, nos conecta con nuestras emociones y nuestra alma. Una conexión con la naturaleza primal, salvaje y libre, somos más conscientes y receptivos. Es que Aurora logra transportarnos con su propuesta musical y con su espectáculo acompañado de las luces, baile y fondos proyectados. Es una experiencia liberadora.
Dentro de su show hubo algunas pausas para entregar agua a los asistentes que sufrían de los embates del calor de la multitud. En donde este espacio sirvió para interactuar con la artista e hidratarse. En uno de estos interludios, Aurora nos cantó a capella “The Conflict Of The Mind” en donde su voz lo llenó todo.
Ya avanzado el espectáculo la cantante nos eleva con Runaway, The Seed, Running With The Wolves y Starvation. La potencia de su voz y la unión de las voces de los asistentes se unen y logran una energía poderosa que, creo que fue uno de los momentos más álgidos de la presentación.
Acercándose a la final del concierto, la cantante nos presenta Cure For Me, Some Type Of Skin e Invisible Wounds nos da el cierre de este maravilloso show, en donde Aurora nos cuenta sobre la conexión que tiene con sus hermanas, que a través de transitar su autismo se dio cuenta que las unía y que podían apoyarse mutuamente, que podían entenderse y atender las heridas invisibles. La emocionalidad del tema se hizo presente y Aurora no pudo contener las lágrimas mientras interpretaba esta canción, dejando fluir todo, un momento íntimo y muy significativo para los presentes.
Por mi parte me doy cuenta de lo importante que es la representación neurodivergente en estos momentos, por el sentido de pertenencia sobre todo en el periodo formativo de la identidad. Vi bastantes niños y adolescentes que siguen a Aurora, y también vi mucha diversidad en la vestimenta de los asistentes que muestran sus gustos a través de ésta. Y esto es algo importante, porque podemos ver la transversalidad y la unión que Aurora representa, en sus fans Warriors and Weirdos podemos coexistir sin ataduras, sin prejuicios y esa atmósfera es algo muy lindo de apreciar. Como mujer autista de diagnóstico tardío me alegra mucho el poder haber vivido esta experiencia y la elección de las canciones a mi parecer fue perfecta.
Setlist
Goddess Of Dusk
Churchyard
Soulless Creatures
A Soul With No King
It Happened Quiet
Heathens
Forbidden Fruits Of Eden
The Dark Dresses Lightly
Exist for Love
Infections Of A Different Kind
The Conflict Of The Mind (Extracto A Capella)
Echo Of My Shadow
The River
Runaway
The Seed
Running With The Wolves
Starvation
Giving Into The Love
Cure For Me
Some Type Of Skin
Invisible Wounds
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