Si el primer día las emociones fueron la clave, para el día dos de Fauna Primavera se trató de la nostalgia. Fue ese día que nos llevó a distintos momentos, a acordarnos de nuestros mp3, Discman, la Feria del Disco o de algún programa de televisión. Un sábado marcado por un fuerte e implacable sol y que no detuvo a miles de fanáticos que llegaron desde las 12:00hrs.
Hoy fue extenso y comenzamos de inmediato con los nacionales Estoy Bien, quienes dan cuenta de cómo las cosas cambian en la escena y a las 13:00 hrs contaban con un gran número de fans que llegó a verlos, en un show lleno de referencias a la cultura pop de los 90’s y que se reforzó con singles de su catálogo como “Frente a Frente”, “Piel” y “El Sonido de las Campanas”.
Un inicio ideal para lo que se vendría durante el día y es que, si bien al Vans Stage el sol le pegaba todo el día, en el escenario de al frente otro grupo hacía el aguante para recibir a Las Ligas Menores.
Viniendo de una polémica ruptura con varias de sus integrantes, la agrupación salió encabezada por Anabella Cartolano, mostrando su entereza de ir con todo a la cancha y jugarse la vida con “Todo Lo Que Pienso Hoy”, “Accidente”, “A 1200 km” y “Renault Fuego”. Las otras cosas quedan en el camarín, pero en escena fueron sólidas y demostraron que con garra se puede salir a ganarse al público en un espectáculo lleno de letras que representan la cotidianeidad de estos u días pasados.
Luego vino el turno de Nation Of Language, donde hay que hacer una pausa y es que el Vans Stage hoy presentó unos cuantos problemas, fallando con el audio de Estoy Bien y quedando sin energía en un momento del conjunto estadounidense.
Si bien esto pudo acabar con el conjunto y su paso por el evento, no fue el caso. Tranquilos y con ánimo de darle todo a sus seguidores interpretaron éxitos como “Rush & Fever”, “This Fractured Mind”, “Surely I Can’t Wait” y “Across That Fine Line”, que se ganaron al público y los invitaron a bailar con un sonido que mezcla a Joey Division y Kraftwerk. Se notaban esas ansias de poder estar en el festival y en Chile, por lo que pese a los inconvenientes fueron pacientes para deleitar al público y si bien esto produjo un pequeño atraso, no fue algo que se condene durante el evento.
La energía se palpa en todos lados, si bien los saltos los trajeron las primeras dos bandas, el día está para beber algo y bailar al ritmo de la música para festejar, siendo The Magic Numbers un número ideal para aquello. Con su rock alternativo el conjunto británico ayudó a mantener el ritmo de la jornada, y pese a no haber mucha sombra y con el sol encima de nosotros, refrescaron al público con su sonido, invitando a levantar los pies, danzar suavemente y preparar la energía para la noche que se nos viene.
Al final esa fue la clave de ayer, recargar energías, beber algo y salir a darlo todo, porque cada show que venía iba subiendo la intensidad (siendo que comenzamos con todo este día) y los colores y el baile seguían asomando por el Parque Ciudad Empresarial, cuando Sofía Kourtesis salió a escena con su propuesta electrónica y sonó a lo largo de la explanada con “Si Te Portas Bonito”.
Tenemos un poco de todo, bailamos y vamos subiendo de apoco el hype, cantamos con todo lo que hay en nuestros pulmones, pero a veces hay que recrear un poco más la mente y que mejor para ello que Dinosaur Jr. Un conjunto clave para el sonido alternativo de los 90’s y que volvían al país tras una larga espera.
El trío tomó posiciones y comenzaron un espectáculo atrapante, hipnótico y lleno de efectos en sus instrumentos. Vimos el crowdsurfing tomarse la cancha y gente vestida de dinosaurios darlo todo frente a su banda.
Enfocados mayormente en su clásico You’re Living All Over Me, Dinosaur Jr dio un show de primer nivel donde el sonido fue la clave. Quizás un poco monótono para quienes no fueran sus seguidores, pero hicieron estallar a un público que los esperó por años y que los recompensaron con clásicos como “Kracked”, “Sludgefeast”, “Mountain Man” o varios covers, destacando el de “Just Like Heaven” a The Cure.
El sol comienza a retirarse y las energías en el público no parecen acabar, por lo que lo vamos a despedirlo con el baile, los colores y el pop de Dënver, quienes siguen demostrando que están en su mejor momento, invitando a todo el mundo a maravillarse con su enérgica propuesta y que los tenía como los nacionales con mayor tiempo en el evento.
Aprovecharon cada segundo y nos deleitaron con éxito tras éxito, y como si fuera poco se permitieron traer la primera colaboración del evento con Anabella de Las Ligas Menores para “Los Adolescentes”. Un espectáculo que demuestra el porqué son tan esperados en cada evento que están y que sus canciones no sólo resuenan en nuestra época escolar, sino que siguen siendo vitales hasta el día de hoy.
Pero este viaje en el tiempo no para y ahora debemos cruzar nuevamente el parque para ver lo que The Kooks está cocinando. Comenzando con “Always Where I Need To Be” (ideal para el momento) vamos dejando que el atardecer se vaya mientras comienzan a entrar los clásicos de Inside In / Inside Out.
Los lideraos por Luke Pritchard, se notan cómodos en escena y van soltándose con cada vitoreo del público, traen temas nuevos como “Sunny Baby” y vuelven a impactar a todos con clásicos como “Bad Habbit”, “Westside” o “NaÏve”. Una performance sólida para que llegue la noche y que devolvió a todos a los 2000’s para terminar.
Tu festival podías ir cerrándolo como quisieras, y para aquellos que necesitan más baile, Boy Harsher vino a saciar esa necesidad. En una breve presentación (y que tendría una parte dos más tarde en otro recinto), el dúo compuesto por Jae Matthews y Augustus Muller hizo suya la noche con el darkwave, invitando a sacar esos “prohibidos” al beat de temazos como “Give Me Reason”, “Come Closer”, “Pain” o la sorpresa de “Wicked Game” junto a Richard Devaney de Nation Of Language.
Finalmente, el cierre llego a manos de Franz Ferdinand, quienes con una escenografía que recuerda a su disco del 2004 encendieron aún más al público con “The Dark Of The Matinée” y “No You Girls”. No hay tiempo de muchas explicaciones, esto será hit tras hit, donde incluso sencillos de su próximo disco entran y son muy bien recibido por un público eufórico, al igual que Alex Kapranos que de ansioso nos habla mezclando inglés y español en cada intervención.
Este es de la casa y aprovecha esa cercanía con los fanáticos, si hasta le dedicó “Walk Away” a la Blondie, sacando aplausos entre el público, pero siempre inesperado para golpear su guitarra y desatar el caos con clásicos como “Do You Want To” o “The Fallen”, logrando los cánticos de “Gaviota” en el público (con el gesto de las manos incluido).
Se nota que Franz Ferdinand encontró un segundo aire y en vivo son una locura, dando un remate con fuerza y rock n’ roll al interpretar “Take Me Out”, “Ulysses” y “Outsiders”. Pero “nicagando” nos íbamos a ir y un encore fue suficiente para que cuatro temas y la versión mega extendida de “This Fire” dieran cierre y broche de oro al evento.
El día uno dejó la vara muy alta, y si bien este tuvo detalles técnicos y un sol que no dio tregua, creo que resultó muchísimo mejor de lo esperado. No sólo fue una producción de primer nivel, sino que hablamos de bandas que se sintieron en casa, jugaron de locales y eso se notó en todo momento, haciendo que incluso aquellos que no conocieran a los artistas, quisieran formar parte de sus espectáculos.
Pero lo más importante fue el factor nostalgia, esas constantes referencias a los 90’s y 2000’s, fue un evento hecho para generaciones. Fue algo muy bien logrado y pensado, donde incluso yo creo que varios salimos con ganas de irnos a carretear a Blondie después todo lo vivido. Fue un guiño a tantos momentos que se vivieron en el pasado con estos artistas, verlos en Viña en una tele cuadrada, escucharlos en tu Discman o ir a buscar el CD a la Feria del Disco.
Fauna Primavera logró tocar la fibra de varios fanáticos, donde
no importó la distancia o el “¿cómo vuelvo?, sólo había que estar porque sabíamos
que iba a ser algo grande y eso se cumplió. La gente estaba más que contenta y
extasiada. Nos hicieron bailar, cantar y saltar sin importar el calor. Las
quemaduras en la piel van a pasar con crema y agüita fría, la tierra que te
quedó por saltar en cancha saldrá después de un duchazo, pero los recuerdos que
te llevas de esta edición, son dignos ganadores de una gaviota.
Por Felipe Pino Guerrero
Fotografías por Diego “Tío R” Pino
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