Una noche bastante templada de un verano un tanto adelantado nos cita para presenciar el regreso de una de las bandas del Black Metal más importantes, Satyricon, quienes con una extensa carrera, que ha pasado por varios cambios en su sonido y estética vuelven a nuestro país, ésta vez completamente en solitario para darnos una muestra de ese Black Metal noruego frio y obscuro que sólo ellos saben crear, por lo que en Resistance dirigimos nuestros pasos hacia el Club Chocolate para ver un show que desde ya prometía ser inolvidable.
Dos minutos pasadas las nueve de la noche y de pronto las luces del Club Chocolate se apagan, de fondo escuchamos música de tintes clásicos y de a poco la banda empezaba a situarse en el escenario, con la notoria falta de dos de sus integrantes, Satyr y Frost, quienes se tomaron su tiempo para presentarse, pero en medio de un infaltable “olé olé olé” y vítores varios, toman sus puestos de forma ceremoniosa para e iniciar éste viaje por la vida y obra de dos grandes figuras del Black Metal a nivel mundial con “To Your Brethren in the Dark”, de ahí en adelante sería una verdadera locura, cada canción, cada nota, cada letra fue coreada, tarareada, silbada como si todos ahí fuéramos parte de una sola unidad. Las notas iniciales de “Forhekset” sonaron por pista y cuando la banda se lanzó a tocar esas notas rabiosas un mosh se armó al centro del recinto. Un solo de batería por parte de Frost nos da el pase para “Now, Diabolical” mostrando que cada etapa de Satyricon se hacía presente. Al finalizar “Black Crow on a Tombstone” Satyr toma un momento para dirigirse a la audiencia diciendo que , si bien él es muy fan de la música, también es fanático del fútbol, y lo mucho que le gusta como esa pasión pareciera ser inseparable acá, ésto en respuesta a los coros heredados de los estadios que solemos hacer con el nombre de la banda.
Un tándem de canciones más melancólicas llego con “Deep Calleth Upon Deep” seguida de “Our World, It Rumbles Tonight”, que nos erizó la piel con una interpretación superlativa, pero luego vendría la parte más cruda de éste set, ya que “Repined Bastard Nation” sería la antesala de una seguidilla de temas entre los cuales destaco “Du Som Hater Gud” cuyo piano final fue interpretado con precisión y “Hvite Krists død” que nos convirtió a todos en políglotas al cantar íntegramente un tema en notuego mientras que Satyr se lucía como guitarrista también tras una hermosa guitarra blanca con forma de V. Satyr nuevamente toma la palabra para comentar que, al ser una banda de tamaña trayectoria han pasado por muchas etapas y fans que los han conocido en diversas épocas, que para los más viejos los discos viejos serían los tres primeros, mientras que para quienes tienen unos 25 años, “Now Diabolical” (2006) sería un disco viejo pero que celebraba esa diferencia.
Tras finalizar “The Pentagram Burns”, que también tuvo a Satyr como guitarrista, ésta vez con una guitarra negra, Satyr conversa con alguien de su staff, y vuelve para decir que tienen un poco más de tiempo del que creían por lo cual tocarían un par de canciones más (cosa que agradecimos de sobremanera) y decirnos que en Chile parece muy apropiado tocar “To the Mountains” y vaya qué apropiado era, “Fuel for Hatred” volvió a desordenar el centro del Chocolate, y tras “Walk the Path of Sorrow” nos pregunta si podíamos corear la siguiente, y comenzar con la parte melódica de “Mother North” que fue coreada por el recinto completo. Lamentablemente todo lo bueno tiene que terminar y “K.I.N.G.” pone fin a un set IMPECABLE, recibieron con cariño una bandera chilena con el logo de la banda y se posan los seis músicos para despedirse. Frost sin embargo se adelanta un poco a pisotear con fuerza el escenario, en una muestra de cariño un tanto intimidante, pero quién es uno para criticar.
Cabe decir que durante todo el show, tanto el dúo principal, como los músicos que los acompañaban se veían completamente agradecidos, Satyr incluso en un momento nos dice que no eligen las canciones para la gente cuando se van de gira, sino que las canciones que a ellos les gusta tocar en algún momento dado, pero que agradecía que la gente vibrara en la misma sintonía de ellos y es acá donde creo que está la magia de lo ocurrido anoche, realmente se sentía que quienes estaban sobre el escenario y bajo éste, éramos una sola unidad, hubo una conexión instantánea desde la primera hasta la última nota y Satyricon nos sacudió con una fuerza sobrehumana, nos hizo emocionar, cantar, moshear y tal como dice una de sus canciones, nuestro mundo retumbó esa noche.
Setlist:
-To Your Brethren in the Dark
-Forhekset
-Now, Diabolical
-Black Crow on a Tombstone
-Deep Calleth Upon Deep
-Our World, It Rumbles Tonight
-Repined Bastard Nation
-Black Wings and Withering Gloom
-Du Som Hater Gud
-Hvite Krists død
-Commando
-The Pentagram Burns
-To the Mountains
-Fuel For Hatred
-Walk the Path of Sorrow
-Mother North
-K.I.N.G.
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