Las expectativas del retorno de Venom a nuestro país estaban sin duda marcadas por el show de Venom Inc. en teatro Cariola en mayo de este año, con algunos de los asistentes ansiosos por comparar ambas presentaciones y otros simplemente felices de repetirse el plato. En esta ocasión, la legendaria agrupación, liderada por Conrad “Cronos” Lant, tendría la misión de domar al Teatro Teletón, cuyos obstáculos serían los odiables escalones de la sala y la aparente baja convocatoria; logrando de todas formas someter al público con el más puro y duro heavy metal.
Antes de hablar de los anfitriones, es pertinente hablar de los encargados de abrir esta velada, Flageladör. Los brasileros fueron recibidos por un teatro prácticamente vacío, pero no por eso dieron un espectáculo de menor estándar. Entrando con una actitud de rudeza inquebrantable, la imponente imagen de Armando Executor con su capucha de verdugo se instaló al centro del escenario comenzando con “Conjuração”.
Con un thrash bastante tradicional, los brasileros se dedicaron durante 30 minutos a hacer que el momento valiera la pena, tal vez no eran tantos ojos sobre ellos pero los que estaban, estaban presentes. Canciones como “Perseguir e Exterminar”, “Queimando nas Chamas do Heavy Metal” o “Maxima Voltagem” tenían a un público cautivo, entregados a ese headbang mecánico que sale de tu cuerpo cuando un riff realmente te atrapa.
La sala seguía lejos de estar poblada, tanto así que un guardia me preguntó si sucedía algo afuera. En este minuto había una inquietud entre los asistentes que fue pausada con la entrada de el primer headliner, Warbringer, quienes seguirían deleitando en esta noche de thrash. En el caso de los estadounidenses, tenían a algunos devotos seguidores en el público que aprovecharon la situación para moshear con más ganas.
“Living in a Whirlwind” y “Total War” fueron por lejos los temas que más encendieron al público general, con un enfoque melódico y bastante técnico. El característico sonido de Warbringer fue acogido cálidamente por una audiencia ya ansiosa por ver al plato fuerte: Venom.
La inquietud y las miradas nerviosas volvían a dominar la sala, viendo que cada vez quedaba menos para que las leyendas de Newcastle aparecieran en el escenario y la gente todavía no aparecía. No fue hasta como cinco minutos antes que empezara el show que hubo un giro de trama y el lugar se repletó, básicamente de un momento a otro se inundó de póleras de Venom, todos listos para ver a estos ingleses tocar una vez más.
Solo bastaron las primeras notas de “Black Metal” para crear una audiencia desaforada, con un mosh que usaba casi todo el escalón base del teatro, el resto acompañando con headbanging sin ningún tapujo, haciendo caso omiso a que la consecuencia sería andar tieso la mañana siguiente. Durante una hora y media Venom revisitó sus más grandes éxitos, “Don’t Burn the Witch”, “Countess Bathory” e “In League With Satan”, siendo en la primera donde se comenzaron a ver los primeros crowd surfers batallando con la seguridad del recinto, siendo devueltos a la multitud para lanzarse un piquero al mosh una vez más.
Si llamó la atención que hubieron canciones que se tocaron más lento que sus versiones originales, el caso más notorio fue “Welcome to Hell”, siendo una de las canciones más emblemáticas de la banda y quizás una de las más esperadas de la noche, la cual curiosamente tocaron inmediatamente después de abrir. Estas versiones no sonaban mal per se, pero si hacían mucho más presente en la mente de los asistentes la comparación con Venom Inc. La dinámica era como una batalla de bandas imaginaria donde los contrincantes eran casi que ellos mismos. Sea como fuese, el misticismo de ver a una banda de este calibre en vivo no se perdía, y la apreciación por los músicos en escena seguía siendo de absoluto respeto.
Fue con “Witching Hour” que la banda decidió terminar esta velada, con la banda y la fanaticada dando todo de si para cerrar con broche de oro asegurándose que no quedara nada más para entregar. Hubo un momento en donde Cronos mencionó que le sorprendía que la audiencia fuese capaz de superarse cada vez que los veía, siendo siempre más locos y sonando más fuerte. Palabras que es posible que sean de la boca para afuera pero aún así la intención quizás si es volverse cada vez más loco. El poder ver una banda con estatus de leyenda da una sensación diferente y las ganas de entregarles todo lo que tengas de ti, como que hay que tener una reacción digna de quien tienes al frente. Esta es una banda que ya lleva tiene años con su posición de leyenda del metal y de todos modos siguen creando trayectoria, siendo quizás este estatus de “intocable” lo que les da la capacidad de seguir, no importa lo que les pase o lo que les lancen, son Venom y pueden hacer lo que quieran.
Es por esto que también siguen tan vigentes, si le preguntas a alguien ajeno al mundo del metal, es probable que no sepan mencionarlos por nombre pero eso no quita que sean la banda favorita de tu banda favorita. Digo todo esto para pensar en torno a lo que ocurrió el pasado martes 3 de diciembre, un show que en un inicio se pensaba que no habría sido un éxito pero que en verdad la gente iba única y exclusivamente a ver a Venom, y que sin importar el cambio de integrantes o incluso los cambios a las canciones, siguen dando un espectáculo increíble, digno de la posición que se les otorga: Leyendas del metal.
Setlist Flageladör
Conjuração
Maxima Volatagem
Perseguir e Exterminar
Ao vivo no inferno
Queimando nas chamas do Heavy Metal
Obcecado por sangue
Nas minhas veias corre fogo
Unidos pelo metal
Setlist Warbringer
Firepower Kills
The Black Hand Reaches Out
Crushed Beneath the Tracks
Living Weapon
Severed Reality
Living in a Whirlwind
Hunter-Seeker
Defiance of Fate
Total War
Remain Violent
Setlist Venom
Black Metal
Welcome to Hell
In Nomine Satanas
Bring Out Your Dead
One Thousand Days in Sodom
100 Miles to Hell
Buried Alive
Don't Burn the Witch
Leave Me in Hell
Suffering Dictates
Countess Bathory
Warhead
In League With Satan
Witching Hour
Reseña por Francesca Parodi
0 Comentarios