All That Remains regresa con AntiFragile, su décimo álbum de estudio

 


Tras siete años de silencio discográfico, la banda estadounidense de metalcore, All That Remains, ha lanzado AntiFragile, su décimo álbum de estudio. Este disco marca un punto de inflexión en la trayectoria del grupo, siendo el primero sin su guitarrista original, Oli Herbert, fallecido en 2018, ni el baterista Jason Costa, quien formó parte de la banda desde Overcome (2008) hasta su salida en 2023.

Con una duración de 43 minutos y un total de 10 canciones, AntiFragile se presenta como el sucesor de Victim of the New Disease (2018). La banda ya había adelantado parte de su sonido con sencillos como "Let You Go", "No Tomorrow", "Forever Cold" y "Divine", siendo estos dos últimos algunos de los temas más destacados del disco.


Este álbum también marca el debut del guitarrista Jason Richardson (ex Chelsea Grin y Born of Osiris), quien imprime su sello con riffs afilados y solos intrincados a lo largo de la producción. A su vez, el nuevo baterista Anthony Barone ofrece una ejecución precisa y contundente, consolidando la base rítmica del grupo. Además, AntiFragile trae de vuelta a un viejo conocido: el bajista Matt Deis, quien regresa a la banda tras haber participado en This Darkened Heart (2004).

El núcleo de All That Remains sigue liderado por los miembros más longevos, el guitarrista rítmico Mike Martin y el vocalista Phil Labonte, cuya figura ha generado controversia en los últimos años debido a sus declaraciones políticas y su respaldo al Partido Libertario de EE.UU. Sin embargo, en lo estrictamente musical, Phil brilla en sus registros guturales, los cuales sobresalen sobre sus voces limpias, que en algunas canciones se sienten menos pulidas.

Entre los momentos más memorables del disco destaca "Divine", que abre con una energía arrolladora y conserva la esencia más agresiva de la banda. "Poison It" evoca el sonido clásico de The Fall of Ideals (2006), mientras que la canción homónima equilibra mejor las voces limpias, evidenciando que, a pesar de los cambios, el grupo sigue sonando sólido y con la guitarra como su mayor fortaleza. Por su parte, "Blood & Stone" se distingue con una introducción y un cierre al piano, complementados por una batería enérgica y los solos virtuosos de Jason Richardson, quienes refuerzan la identidad del álbum y mantienen vivo el legado de Oli Herbert.

En definitiva, AntiFragile representa un regreso sólido para All That Remains. Si bien no es un álbum revolucionario, reafirma que la banda sigue vigente y que su esencia permanece intacta. Ahora, solo queda esperar que anuncien una gira mundial, especialmente en Latinoamérica, donde los fans llevan 12 largos años esperando su regreso a Chile.


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