No quedan dudas de que Olivia Rodrigo es una de las referentes obligadas del pop en la actualidad, y es que su mezcla de dulces melodías con rock ha cautivado a millones de oyentes en el mundo y es que hay un elemento en común que la hace tan transversal y es el “amor”.
Digámoslo entre comillas, porque no es tanto el romanticismo que hay detrás de sus letras, sino que ese sentimiento de cuando el amor no funciona y que todos, todas y todes hemos vivido de una u otra forma.
“En serio te digo, yo estaba destrozada, literal yo estaba destruida como en la canción mientras me alegraba por ese hueón” me decía una amiga mientras compartíamos una cerveza con “Good For You” de fondo, contándome cómo sufrió con su última ruptura. Y es que esa es la clave detrás de la música de Olivia, es tan real y visceral que conecta fácilmente contigo. Son esos sentimientos que sean políticamente correctos o no están ahí y tienes que dejar salir de una forma, con situaciones a veces cómicas, otras más trágicas como la de mi amiga, pero donde todos hemos estado.
Y es que la conexión que generan sus letras son algo con lo que es fácil identificarse. Elogiada por Lana del Rey, quien ha destacado su canción “Drivers License” por su letra tan cotidiana y real, y es que cuantas parejas no planearon ese primer viaje en auto cuando saque la licencia de conducir y luego terminas recorriendo esa ruta en solitario. Tiene un sabor amargo, triste y esperanzador que ella retrató muy bien en dicha canción y que de seguro tú también tienes al hacer cierto recorrido.
Su música es ese sentimiento de rabia de “¿por qué ahora sí? ¿por qué con esa persona si y no conmigo?” como deja en claro con singles como “Deja Vu”; esa sensación de quedar como idiota al decir “encontré a la persona ideal” y donde a la semana te das cuenta que ahí no era, al ritmo de “Love Is Embarrasing”, o el elegir a una persona que poco a poco se aprovecha de ti hasta dejarte sin nada como en “Vampire”.
Situaciones tenemos varias y es que las posibilidades son infinitas. Si bien trata de ser esta “perfect all american bitch”, es imposible no contenerse cuando toda esta rabia está ahí y te quiere hacer gritar. Sentimientos genialmente explicados en singles como “Obsessed” y “Get Him Back!” donde ese sentimiento de venganza no puede faltar y que tuvo a miles de adolescentes tirando un bosque entero por TikTok (y a la misma Olivia al hacer las canciones con referencias a fechas y momentos).
Son cosas tan reales y al mismo tiempo con la picardía y humor suficientes para que digas “ya… si soy”. Y es que no es justo que tire al agua a mi amiga siendo que “Bad Idea” es una canción donde yo mismo he estado (y no te hagas que tú también, por algo estás acá leyendo). Ese momento donde se te ocurre esa genial idea de volver a escribirle a esa persona, así como porque pensé que era buena idea (si claro, si no va a pasar nada si vemos una película juntos en tu pieza). Y es que dicho single es una constante broma entre ella y sus propios pensamientos (que le hacen la segunda voz) y donde se ríe irónicamente de cada pensamiento estúpido que tuviste en ese momento sabiendo que era una mala idea y tus propios pensamientos empiezan a decir “bla bla bla” para que siga adelante este mal plan.
No quedan dudas, todos nos podemos identificar con las canciones de Olivia Rodrigo, sea con una cerveza en mano, luego de llorar la vida por algún ex o riéndonos de esos “momentos que nos mantienen humilde”. Esas son las letras que definen el éxito de una de las artistas más importantes del pop actual y que sin duda tiene merecido su lugar como headliner en Lollapalooza.
Por Felipe Pino Guerrero
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