Desde el otro lado de la cordillera se nos aparece una joya del progresivo y que nos harán de soporte musical para esta pequeña entrada en que hablaremos de como la tecnología se ha vuelto parte de nuestra vida, para lo cual tomaremos una canción del disco debut de la banda argentina, de hace ya 25 años atrás.
En el disco "Utopías Color Esmeralda" el cuarteto bonaerense se atrevió a tocar un concepto que, si bien ahora parece repetido y casi obvio, en pleno 2000, era bastante revolucionario, más por este lado del orbe.
La humanidad no puede vivir sin ideales
y estos son, tienen que ser
los que vuelvan a considerar,
al hombre como fin, no como un medio.
Hay tiempos de la humanidad,
en que el progreso es reaccionario
y la reacción es progresista,
por eso hay que tener cuidado con
"la dictadura de las máquinas".
"La Dictadura de las Máquinas" es la canción que abre un disco plagado de referencias y alusiones claras a todos los sonidos progresivos ya recolectados de esa época. Pero, no es materia de este especial el sonido, sino el tópico que la banda decidió abordar.
Esta canción lo que hace es plasmar, en magníficos 13 minutos, la preocupación que se tenía, en aquellos años, en la dependencia del ser humano a las maquinas y a la automatización, convirtiendo al ser humano en una herramienta engarzada a la sociedad de control, limitando la creatividad y autonomía.
Acá sale a relucir Mark Fisher, quien en su obra "Realismo Capitalista", nos habló sobre como la maquinaria de capitalismo nos aplastas y nos hace pensar en la inexistencia de una salida. Así, cuando Presto Vivace habla de "La Dictadura" no es solo un control maquínico, sino a la integración completa y total del modelo económico y social que nos suprime y anula por completo. Pensémoslo así, la automatización no es un mero avance técnico, sino que una reprogramación de la subjetividad humana, ahora somos solamente engranajes dentro del sistema, que nos aplasta sin solución.
Solo estás atento a ti mismo
seducido por el juego de las apariencias,
sin convicciones solidarias.
soliTario no, soliDario sí.
Cambiá la "T" por la "D".
Renunciá a vivir en la sociedad del simulacro,
donde nos vestimos de gestos
pero nos vaciamos de actos-
Otro tema tangencial, además de la falta de alternativa, es la sociedad de control, control ejercido por las maquinas a través de su dictadura. Es sorprendente como la canción es más deleuziana de lo que aparente, y es que no es posible dejar de lado el paralelismo con el ensayo "Sociedad del Control" de Guille Deleuze. Y es que la alienación de ser humano, expresada en la canción de Presto Vivace, es latente. Ya no somos seres, somos solo engranajes que se transforman y se intercambian como si nada, de manera que todos comenzamos a formar parte de una maquina misma.
Todo esto mezclado a través de un poderoso lenguaje creador y musical por parte del cuarteto argentino. El progresivo es la mejor manera de experimentar todo esto, cambios abruptos, ejecuciones precisas y una estructura complejizada de la canción, evoca, como si un rompimiento de la cuarta pared se tratase, una canción mecanizada, que emana como una tensión humana y maquinal, como una mezcla de humano y tecnología, como si la dictadura de hiciera presente en nuestros oídos mismos.
Recuerda que Presto Vivace será parte la cabeza de cartel de esta tercera versión del Cl. Prog este 2025. Entradas a la venta por Passline.
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