La legendaria banda de power metal brasileña Angra visitó nuestro país una vez más, tras su show acústico hace poco más de 6 meses en el mismo recinto que los recibió anoche, el Teatro Teletón. Esta vez, la convocatoria fue en el marco de los 20 años de su épico disco “Temple of Shadows”, un hito importante en la historia de la renovada formación de la banda, quebrada el año 2000 con la salida del fallecido André Matos, Luis Mariutti y Ricardo Confessori. Si bien la re-fundación del grupo fue exitosa con su álbum “Rebirth” en 2001 -donde Rafael Bittencourt junto a Kiko Loureiro tomaron las riendas de la creación musical-, ya para su siguiente placa el resultado fue aún más contundente: invitados como Kai Hansen de Helloween y Hansi Kürsch de Blind Guardian en la voz contribuyeron a la espectacularidad de este álbum/musical, que narra la historia de un guerrero cruzado que desafía la autoridad católica. Esto los llevó a expandir su show a lugares que no habían visitado antes. No obstante el incesante trabajo de esta banda hasta hoy, con una nutrida discografía y un último disco publicado en 2023, este show se anunció como una despedida indefinida de la banda.
Las puertas del teatro se abrieron a eso de las 19 horas, después de un día de lluvia que nos dio la bienvenida al otoño, con un cielo despejándose y un sol despidiéndose. Al entrar al teatro la reacción generalizada fue: “¿qué? ¿Por qué el teatro está lleno de sillas?”. Un detalle no menor si se tiene una tradición de “cancha de pie” en conciertos de este estilo. Con cierto aire a resignación, todos tomaron asiento.
A las 20:15 comienza la introducción de su último disco del 2023 “Cycles of Pain” para darle paso a “Faithless Sanctuary” seguida de “Acid Rain” y “Tide of Changes”. Para ese entonces muchos ya estaban de pie. Fabio Lione saluda a la gente entre aplausos y alaridos, y le da paso rápidamente a “Temple of Shadows” completo. Se apagan las luces, Fabio se va atrás y se sienten ruidos. Para cuando partió “Spread your Fire” las primeras filas de sillas habían desaparecido, empujadas para abrir una cancha. Fue ahí cuando la efervescencia empezó, incluido un moshpit. Todo se distendió; también los músicos que se vieron mucho más cómodos y sonrientes. La ejecución del disco en su totalidad nos mostró la faceta más teatral e incidental de Angra. En un muy alto nivel, las guitarras de Rafa y Marcelo, y el bajo de Felipe Andreoli tocado a dedo sonaban cuajados, afiatados y mostrando el tecnicismo y virtuosismo propio de Angra.
El disco fue muy bien recibido, con más contemplación que adrenalina. Fabio, con 3 discos en Angra y su nutrida carrera musical en otros proyectos como Rhapsody, tiene resuelta a su modo la interpretación de Edu Falaschi y André Matos, sin intentos de replicar sus míticas voces, sino más bien ejecutándolas correctamente. Lo consigue, con su tono dramático característico, y recibe el cariño de la gente. Por otro lado, el desempeño de un joven Bruno Valverde en la batería, si bien fue correcto, pareció a ratos desencajado, probablemente por las pistas-secuencias. Su rigidez contrastaba con los rubatos de Rafa Bittencourt en secciones de guitarras acústicas, quizás un detalle propio de la diferencia generacional entre los músicos.
Tras el disco, Angra termina su show con un bis que incluyó su éxito “Rebirth” y la siempre celebrada “Carry On”, himno del heavy metal melódico y obra de André Matos que aunó en un solo canto al público del Teletón que bordeaba los mil espectadores.
La despedida de Angra este 2025 fue cálida y la exhibición de su disco del 2004 completo fue un privilegio para los asistentes. Un show que deja claro que si bien la banda puede basarse en su historia post 2000, sigue encendiendo los corazones de todos con un solo tema de su etapa más temprana. Esperamos un retorno más temprano que tarde y que -¡quién sabe!- podría traer de nuevo a sus filas a antiguos miembros de esta leyenda viviente del metal.
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