Si el viernes estuvo marcado por un guiño al público más joven del festival, otorgándole protagonismo a las nuevas generaciones, el sábado supuso un giro en la dinámica, cediendo el espacio a quienes crecieron en los noventa y los dos mil. La llamada "generación perdida", aquellos que vivieron su juventud en el cambio de siglo, tuvo la oportunidad de vibrar con los himnos que marcaron su época. Marcado por este cruce generacional bajo el ala de grandes nombres como Babasónicos y la inconfundible Alanis Morissette compartiendo escenario con propuestas más recientes como Parcels y Ca7riel junto a Paco Amoroso, la segunda jornada dejó una serie de sorpresas que serán difíciles de olvidar.
Confío en Tus Amigos
La joven promesa local de la distorsión inauguró la jornada con un primer turno arrollador, haciendo vibrar al festival. Con una propuesta rápida y estridente, el cuarteto emergente se plantó con autoridad en el Smart Fit Stage, sacudiendo el esqueleto de los asistentes más experimentados, quienes llegaron temprano al parque para presenciar su debut en Lollapalooza. Con un repertorio potente, cargado de energía y frenesí, lograron trasladar sin esfuerzo toda la intensidad de Rojas Magallanes hasta Cerrillos.
Karla Grunewaldt
La “hada del pop Chileno” prometió que su debut en Lollapalooza sería todo un acontecimiento y vaya que cumplió esa promesa. Repasando lo mejor de su discografía con bailarines, danzas, motos y con dos invitados de lujo (Claudio Valenzuela de Lucybell y Dani Ride), Karla abrazó su versión más rockera, adaptándose a un formato del festival, pero sin perder su magia característica en una presentación que hizo a varios estar al pie de la cancha pese al calor del sol.
Resonancia Etérea
Si bien el conjunto viene encabezado por Kidd Voodoo, esta agrupación tiene años de trayectoria y sólo necesitaban una vitrina donde mostrarse. Lollapalooza les dio la opción y el púbico de esta jornada se dejó atrapar por su propuesta mucho más tranquila, más ligada a lo indie y que cautivó con “Me Quedo en Esa” y “La Verdad”. Un relajo para la tarde y que funcionó de buena forma para descubrir una banda que mucho talento y virtuosismo tiene para ofrecer.
Nathy Peluso
Un huracán, probablemente es la mejor palabra para describirla. Con un estilo agresivo y empoderado, la argentina española vino no sólo a hacer bailar y cantar a todos sus seguidores, sino que a demostrar todos sus talentos en el escenario.
Un show que recuerda mucho al último paso de Rosalía por el festival, con una performance cinematográfica, llena de actuación e interpretación de la cantante. Un lujazo de show que tuvo a todos pegados mirando mientras nos soprendía con “Business Woman”, “Mafiosa”, “SANA SANA” y su cover a “Vivir Así Es Morir De Amor”.
Babasónicos
Babasónicos ya no necesita presentación; cada vez que pisa suelo chileno, juega de local. Con una presencia magnética que se vio realzada por el sol radiante de la tarde, la banda liderada por Adrián Dárgelos desplegó un set imparable en el CENCO Stage. Éxitos como MicroDancing e Irresponsables se mezclaron con cortes más recientes, manteniendo al público en constante movimiento y sin un segundo de respiro. La energía de Dárgelos, junto con una puesta en escena impecable, reafirmó el estatus icónico del grupo en el festival.
Si bien no fue el show más impactante del día ni el más inolvidable en la historia de la banda, Babasónicos entregó una presentación seductora y bien ejecutada, pensada tanto para quienes crecieron con su música como para aquellos que, gracias a la era digital, se sumaron a su legado casi por ósmosis. En un festival marcado por la presencia de nuevas generaciones, su show se convirtió en uno de los encuentros intergeneracionales más interesantes de la jornada.
Parcels
Uno de los regresos más esperados, tanto a Lollapalooza como a Chile, fue el de Parcels. Tras su aclamado paso por la edición 2019, el quinteto australiano volvió con fuerza para inaugurar el horario estelar en el Banco de Chile Stage con una fiesta de indietrónica vibrante. Su sonido, que fusiona el groove de la era disco de los 70 con armonizaciones que evocan a The Bee Gees o ABBA, se mezcló con una atmósfera indie repleta de sintetizadores y ritmos contagiosos. Desde el primer acorde, la banda transportó al público a una pista de baile imaginaria, donde la caída del sol y la energía de los asistentes crearon el ambiente perfecto.
Con un sonido impecable y una producción bien definida, Parcels se apoderó del escenario sin esfuerzo. Su propuesta, que equilibra el minimalismo en la puesta en escena con una distribución precisa entre sus integrantes, destacó tanto visual como sonoramente. Además, su característico look aportó un sello distintivo a la presentación. No fue solo un show más, sino un despliegue de nivel superior que reafirmó su ascenso dentro del festival. Subiendo tres escalones en el lineup respecto a su última visita, la banda de Nueva Gales se consolidó como uno de los nombres más fuertes del día sábado.
Foster the People
Un nombre consolidado dentro de las grandes fuerzas del indie, Foster the People llegó al escenario principal de Lollapalooza con la responsabilidad de ser uno de los actos estelares de la jornada. Si bien su show no fue el más espectacular del día, estuvo a la altura de las expectativas, entregando un set sólido y bien construido. La banda californiana contó con el respaldo de un público fiel que desde temprano se aseguró un lugar frente al escenario, ansioso por verlos en acción.
Como recompensa a esa lealtad, Foster the People ofreció un repertorio repleto de éxitos, generando una conexión especial tanto con sus seguidores más antiguos como con una nueva generación de oyentes que, gracias a la viralización en internet, descubrió canciones que marcaron el inicio de la década de 2010. Con Pumped Up Kicks como himno inevitable, su presentación fue un viaje nostálgico que confirmó por qué siguen siendo un referente del indie en festivales de gran envergadura.
Ca7riel y Paco Amoroso
Sí, está claro que este dúo se hizo mega masivo con el Tiny Desk, pero ahora les toca brillar por luz propia. Su reciente EP lo demuesta que hay talento de sobra, pero su show en vivo fue simplemente de otro nivel.
Tiny Desk les quedó chico y ahora van en grandes escenarios demostrándolo. No tuvieron la misma parafernalia que en Argentina, pero no importó, porque fieles a sus estilos lograron motivar a todo el Smart Fit Stage, que cantó desde “Dumbai”, “La Que Puede, Puede” a sus más recientes “#Tetas” e “Impostor”. Es cosa de esperar su paso por Europa para ver cómo explotarán a nivel mundial, pero hoy demostraron que acá hay demasiado por mostrar.
Mon Laferte
Es una de las artistas más creativas de la escena nacional y verla regresar a Lollapalooza no sólo era un cierre de oro para la jornada (por eso decidimos ir a verla), sino que también estaba el desafío de ver cómo se reinventaba al regresar luego de la potente gira de Autopoipetica.
Con un show tipo burlesque, sus bailarines y un sonido más rock (pero siempre con bronces de apoyo) Mon repasó clásicos, un show que era imposible no engancharse y que incluso se trajo a varios fanáticos que andabas en otros escenarios y corría a verla al Smart Fit Stage.
Las voces del público revotaban con el techo del escenario y provocaban las risas de la Viñamarina, quien hizo un set pensado en sus fanáticos y en ofrecer algo diferente a su última visita. Siempre nos faltarán temas con ella, pero al menos este setlist fue directo al corazón con himnos como “Tormento”, “Flaco”, “Si tu Me Quisieras” o “Tu Falta de Querer”.
Alanis Morissette
La expectativa era alta, y Alanis Morissette no decepcionó. Puntual a las 21:00, la canadiense, el nombre más potente de la jornada, irrumpió en el escenario con la armónica en mano para abrir con Hand in My Pocket, desatando la euforia de un público que la esperó por más de un cuarto de siglo. Acompañada de un sonido potente y una puesta en escena sobria pero efectiva, su show destacó no solo por la fuerza de su música, sino también por los mensajes proyectados en pantalla, reflejando su compromiso con diversas causas sociales. Sin grandilocuencias ni discursos extensos, Alanis dejó que su música hablara por sí sola, alternando entre el rock visceral y la introspección, conectando con distintas generaciones en el show más rockero del día.
Lo anterior se vio potenciado por un repertorio de lujo, dominado por Jagged Little Pill, el icónico álbum que este año cumple tres décadas y que consolidó su lugar en la historia del rock. Para quienes crecieron en los años 90, fue un viaje nostálgico; para las nuevas generaciones, una oportunidad de descubrir la vigencia de su música. Clásicos como Ironic y You Oughta Know encendieron al público, mientras que los momentos más íntimos, con guitarra acústica y piano, permitieron disfrutar de su voz en un registro más contenido. Aunque el paso del tiempo ha dejado huella en su interpretación, Alanis ha sabido adaptarse, priorizando la expresividad sobre la potencia vocal.
El cierre del show fue una sucesión de himnos que mantuvieron la intensidad hasta el final. Con Uninvited y Thank U, la artista se despidió con una muestra de gratitud, dejando en claro que su legado sigue vigente. Su presentación en Lollapalooza Chile fue un viaje por una carrera marcada por la autenticidad y la resiliencia, consolidándose como uno de los actos más sólidos de la jornada y logrando un impacto transversal entre distintas generaciones.
A diferencia del primer día, esta jornada tuvo un público mucho más variado en edad, pero no necesariamente en estilos musicales, lo que es muy importante para comprender el cómo la música puede romper las barreras.
Colaboraciones entre diferentes generaciones, artistas jóvenes, artistas con años de trayectoria, clásicos y los virales del último año, no importaba el factor del tiempo, hoy la música logró unir a miles de fanáticos. Desde aquellos que llegaron de temprano a sorprenderse a los que se quedaron hasta el último y descubrieron a leyendas de la música. Este sábado fue un recuerdo de eso, de que los himnos musicales unen generaciones, pero que también cuando nos permitimos escuchar, sin importar edad o tiempo, pueden nacer nuevos himnos como los que se entonaron hoy en Lollapalooza.
Fotos día 2
Reseña por Felipe Pino y René Canales
Fotos por Antonia Bisso y Lotus Prod.
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