Soy un fiel creyente de algo muy simple, el punk es algo que le hace bien al corazón, y estoy cien por ciento seguro que anoche los más de diez mil fanáticos que repletaron el Movistar Arena con The Offspring pueden confirmarlo y asegurar ahora en marzo, que este es sin dudas uno de los shows del año.
Lo escribí en una de las notas previas a este evento y es que “los niños no están bien”, las promesas que habían para la generación de finales de los 80’s y los 90’s no se cumplieron, nuestra realidad es más difícil y dura de lo que se esperada, porque claro, nos tuvimos que criar en los 90’s, una generación heterosexual cisgénero con graves problema de salud emocional (como dijo un comediante hace poco).
Y es que es en
esa realidad, de la que nos reímos hace un tiempo, es que está nuestro lugar seguro
de una u otra forma, porque con todos los problemas que tiene la realidad, eran
los 90’s nuestro punto de encuentro y cobijo, el lugar donde nos refugiamos en
un CD pirata o un mp3 tipo pendrive y escuchábamos en los recreos a estas
bandas.
Con esa nostalgia los fanáticos agotaron un Movistar Arena, que a las 20:10 dio inicio a la fiesta con Gufi, donde uno a uno comenzaron a caer los himnos de Historias de Calle y que hacen cantar y saltar poco a poco a los miles de fanáticos que hay a esa hora.
“Punk Superstar”, “Eso Es Todo Lo Que Soy” y “Paul” fueron el tridente de un ataque contundente al corazón, donde ni el fan que conoció a The Offspring en Lollapalooza pudo contenerse a la emoción que había en el aire. Los locales repasaron temas de toda su discografía, pero probablemente lo más elogiado fue el momento para gritar a todo pulmón “Mejor Muertos” para tu romance tóxico de la media que era digno de drama de El Diario de Eva y el cierre con todo el Movistar cantando a coro “Por Ella”.
Sólo hay elogios para Gufi, un show impecable de muy buen sonido, con su gente, con sus amigos a lo grande como se merece el punk de los 2000’s chileno. No sólo hicieron la “previa” (porque hubo varias), sino que hicieron un espectáculo de alto calibre que dejó todo prendido para lo que iba a seguir.
Quedan 25 minutos
y The Offspring nos pone un timer de cuánto falta. Esto pudo haber sido fatal
para una generación ansiosa hetero cis criada por padres separados, pero los de
California nos conocen, pero de una manera increíble. Nos hacen un rayo x a
nuestra generación y nos entretienen con un interludio que tiene juegos de
azar, hard rock clásico, música envasada, videojuegos, trivias, deportes extremos, sketchs
dignos de Nickelodeon o Mtv. Sentí en cualquier momento que venía un capítulo
de animé en Invasión o algo así, la nostalgia rebasaba el lugar y esos 25
minutos fueron nada cuando las luces se apagaron.
The Offspring volvió a Chile, con un sold out que se notaba en el calor del recinto, estaban todos, los que llegaron de Lollapalooza 2024, los fans de años, el amante del punk, los skater, las calilas y las Mojo Mojo. No hubo que prender más la cosa, ahora es sólo volverse mono y saltar por tu vida en la cancha con “All i Want”, “Come Out And Play” y “Want You Bad”.
Entre serpentinas, globos y pirotecnia, Dexter y Noodles van interactuando con el público. No se creen mucho la euforia que hay en el recinto, literal nos dieron en la nostalgia y estamos reviviendo los mejores años de nuestras vidas, ese cariño por la generación de los 90’s y lo vamos a dejar todo cual hincha en el tablón. Fue ahí cuando “Staring At The Sun” entró en escena y una bengala arde con la fuerza que tienen nuestras voces para gritar cada verso y cada palabra de la canción.
Saltamos y lo
cantamos todo, coreamos las guitarras y aplaudimos en los interludios. Nada nos
va a parar y los de California le ponen bueno para seguirnos el ritmo con “Hit
That”, “Original Prankster” o el debut en la gira de “Hammerhead”. Nodles se
toma el micrófono y nos destaca, “esta vez es muy diferente”. Claro, hace memoria
a su última visita (fuera de Lollapalooza), donde fueron uno de los últimos
shows antes del Covid y todo era más cauteloso, ahora nuestro único temor es
saber si llegaremos mañana a la oficina o si la rodilla va a aguantar, pero eso
son problemas para mañana, hoy queremos darlo todo acá con The Offspring.
De forma considerada la banda nos da un break, donde juegan y hacen un medley con temas como “Thunderstruck”, “Iron Man” o “Detroit Rock City”, donde sale nuestro lado rockero y obvio que el público cantó todo de principio a fin, pero es el punk lo que nos reúne hoy y “Blitzkrieg Bop” fue un regalo para todos los que amamos este género y sobre todo a los Ramones.
Nos va quedando el último tramo y el sudor se siente en la persona que tienes al lado, porque acá la separación no existía, estábamos todos unidos siendo un mismo equipo que lo daba todo en la cancha. Desde el que se vistió de skater para la ocasión desempolvando sus Vans, hasta el amigo que venía de la oficina con su camisa y zapatos. Todos nos entregamos en el show, mosheamos al calor de la bengala de “Bad Habbit”, jugamos con las pelotas de playa que cayeron en “Why Don’t You Get A Job?” y luego nos volvemos completamente locos para cerrar con “Pretty Fly (For A White Guy)” y “The Kids Aren’t All Right”.
Te diría que estamos cansados, pero la verdad es que sólo vi caras de felicidad, de emoción y euforia. No queremos que esta memoria y que este recuerdo acabe, queremos por esta noche rescatar y celebrar lo lindo que tuvo la generación de los 90’s y principios de los 2000’s. The Offspring lo sabe y sale para finiquitar una noche histórica con “You’re Gonna Go Far, Kid” y “Self Esteem” entre los cantos y el mosh de miles de fanáticos que se quedaron hasta las últimas.
Referencie a Edo
Caroe, no sólo porque está en noticia que su rutina se subió a Youtube, sino
porque hay algo muy cierto, somos una generación criada en los 90’s, hetero y
cisgénero, criada por padres al borde del divorcio y con nulo conocimiento de
la salud emocional. Ese es nuestro diagnóstico, esa fue nuestra realidad y en
ese mundo fue que nosotros nos refugiamos en la música para ser rebeldes y no ser todo lo que esa educación nos dejó. Muy educados a esa forma, pero está claro que nosotros estamos lejos de ser así y Noodles lo dijo "sé que pueden cantar fuerte y alto, pero también tienen un lado malvado (o pervertido)".
Lo de anoche no sólo fue un excelente concierto, que reitero que claramente estará dentro de los 10 mejores de este año, sino que fue una jornada para recuperar todo eso que nos hizo feliz en dichos años. Fue un viaje a la nostalgia, donde daba lo mismo si tuviste que desempolvar tu traje de skater o viniste con tu uniforme de adulto joven de 30 y 40 años, ayer volviste a esa juventud.
Recordaste ese amor de media al que le dedicaste canciones desgarradas como las de Gufi, te acordaste porque las duchas eran más largas de lo habitual a los 16, esa primera curadera en la media en la plaza con vodka, ese primer truco que sacaste con el skate, o las tardes enteras jugando Tony Hawk (o Crazy Taxi). Anoche volvimos a todo lo lindo que tenía la generación de los 90’s, nos dimos cuenta que somos miles los que viven esta eterna juventud. No mantuvimos ese modelo de crianza del que hablaba Caroe, claro está, pero somos los que están intentando vivir la vida al máximo en medio de esta sociedad, pero siempre caminando (como el meme de American Psycho) con Punk Rock en nuestros audífonos.
Por Felipe Pino
Guerrero.
Fotografías por Cristhian Quiroz
VER GALERÍA
Setlist The Offspring:
- All I Want
- Come Out And Play
- Want You Bad
- Staring At The Sun
- Kick Him When He’s Down
- Hit That
- Original Prankster
- Hammerhead
- Make It All Right
- Thunderstruck / Iron Man / Detroit Rock City
- In The Hall Of The Mountain King
- Blitzkrieg Bop /Seven Nation Army
- Bad Habbit
- Gotta Get Away
- Why Don’t You Get A Job?
- (Can’t Get My) Head Around You
- Pretty Fly (For A White Guy)
- The Kids Aren’t Alright
Encore
- You’re Gonna Go Far, Kid
- Self Esteem
En mi humilde opinión, Guffi esta lejos de ser un representante del punk chileno de los 2000 ... 🙈🙉🙊
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