El pasado 30 de marzo, The Who ofreció uno de sus conciertos en el mítico Royal Albert Hall de Londres, pero la noche estuvo lejos de ser armoniosa. Durante la interpretación del tema “This Song is Over”, el vocalista Roger Daltrey interrumpió abruptamente la canción visiblemente molesto por la ejecución del baterista Zak Starkey.
"Para cantar esa canción, necesito escuchar la tonalidad, y no puedo. Todo lo que tengo es sonido de batería: boom, boom, boom. Y no puedo cantar sobre eso. Lo siento, chicos", expresó Daltrey ante el público, dejando clara su frustración.
El incidente encendió las alarmas sobre una posible fractura dentro del grupo, algo que se confirmó el 16 de abril, cuando la banda emitió un comunicado anunciando su decisión de separarse de Starkey tras la serie de conciertos en el Royal Albert Hall. "La banda tomó una decisión colectiva de separarse de Zak después de esta ronda de shows. No tienen más que admiración por él y le desean lo mejor en el futuro", señalaron.
Aunque inicialmente se intentó mantener la diplomacia, Zak Starkey —hijo del legendario Ringo Starr— entregó su versión de los hechos a Rolling Stone, dejando entrever que el problema en el show fue determinante. “Después de tocar esas canciones con la banda durante tantas décadas, me sorprende y entristece que alguien tuviera un problema con mi desempeño esa noche, pero ¿qué se le va a hacer?”, afirmó el músico.
Starkey también reveló que a comienzos de año sufrió una emergencia médica relacionada con coágulos sanguíneos en su pierna derecha, lo cual ya estaría completamente superado. “Estoy muy orgulloso de mis casi treinta años con The Who. Llenar los zapatos de mi padrino, el ‘tío Keith [Moon]’, ha sido el mayor honor”, agregó.
El baterista aprovechará este tiempo para descansar junto a su familia, concentrarse en el lanzamiento de Domino Bones, su próximo proyecto junto a Mantra of the Cosmos y Noel Gallagher, y finalizar su autobiografía.
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