En una entrevista con Rolling Stone UK, Tobias Forge —líder de Ghost y exintegrante de la banda de death metal Repugnant— habló abiertamente sobre su aprecio por el metal extremo y cómo ese mundo sigue siendo una parte esencial de su identidad artística.
“Crecí en un hogar muy musical, o al menos muy amante de la música, así que siempre tuve una amplia gama de influencias”, comentó. “Pero en mi adolescencia, cuando empecé a tocar en bandas, mi sentido de pertenencia cultural estaba en la comunidad del metal extremo. De ahí proviene gran parte de mi estética”.
Forge explicó que, aunque Ghost puede parecer “exótico” o “extraño” para quienes no están familiarizados con el metal, para alguien de su entorno musical original, los elementos visuales y temáticos de la banda son bastante familiares. “Muchas de estas características forman parte del núcleo de lo que hacemos en esa escena”, señaló.
También destacó cómo la comunidad metalera ha evolucionado con el tiempo, pasando de ser un espacio dominado por jóvenes a una escena más diversa generacionalmente. “Es un género muy inclusivo en términos de edad: hay desde niños hasta adultos mayores que lo disfrutan. En los 80, cuando estaba más dominado por la juventud, quizás podía parecer algo inmaduro para algunos desde fuera, pero eso también es parte del encanto. Si no te gusta la sangre, no vayas a una pelea de boxeo. Y si no te gusta el metal, no vayas a un show de metal”.
Sobre la posibilidad de que Ghost grabe una canción de death metal, fue claro: “No lo creo. He intentado construir un universo sin reglas obvias, pero aun así hay ciertos límites. Es como una película de época sobre vikingos: no puedes usar un reloj digital Casio. Un blast beat en Ghost sería como meter un Transformer en medio de una pintura antigua. Prefiero mantener esos mundos separados, aunque a veces se filtren elementos”.
A pesar de esto, Forge admite que sigue muy conectado con el género. “Todo el tiempo tengo el impulso de hacer algo de death metal. Lo sigo escuchando, coleccionando, y me sigue emocionando como cuando tenía 11 o 12 años. Aún persigo esa sensación”.
Recordando sus días con Repugnant —banda que fundó en 1998 bajo el seudónimo “Mary Goore”— también reflexiona sobre la diferencia entre la nostalgia y la realidad adulta: “No quiero volver a los ensayos desordenados que terminaban en borracheras, llegar al show con una bolsa plástica, pedir prestado un cable, y terminar tocando borracho frente a 20 amigos. Era divertidísimo, pero como adulto, ya no es lo mismo. Es como en 'Comfortably Numb', cuando canta ‘ese niño ya se fue’. No lo puedo parafrasear, pero lo dice de una manera tan clara: sabes que está ahí, pero ya no se siente igual. Nunca puedes volver a ser virgen, por así decirlo [risas]. Pero mantengo la esperanza. Tal vez haya un momento para ese tipo de rock otra vez… aunque no será igual”.
Repugnant dejó un único álbum, Epitome Of Darkness (2002), editado oficialmente en 2006 por Soulseller Records. Aunque su impacto inicial fue limitado, hoy es considerado una pieza precursora de la nueva ola de death metal underground.
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