Reconocido por su versatilidad y sensibilidad artística, Emil Nikolaisen se ha destacado como uno de los músicos y productores más influyentes de la escena alternativa contemporánea. Con una carrera que abarca desde su trabajo con Serena Maneesh, The Brian Jonestown Massacre, hasta colaboraciones con diversos proyectos internacionales, Emil ha logrado crear un estilo único que fusiona elementos de rock, shoegaze y pop experimental.
Emil, en medio de la gira norteamericana con The Brian Jonestown Massacre, donde es multiinstrumentista, entregó un espacio para conversar en exclusiva y recordar varios momentos de sus vivencias con Serena Maneesh. Entre risas, memorias, desde Toronto, Canadá, dio a conocer su alegría.
En esta entrevista, exploramos su historia, recuerdos y otras anécdotas que ha vivido durante todos estos años de trayectoria musical.
- ¿Cómo nació la idea de crear está agrupación Serena Maneesh?
- Empecé a grabar en mi departamento, muy simple, en mi dormitorio. Poco a poco surgieron canciones. Tenía una amiga que me ayudaba a grabar voces femeninas. Así que, sin planearlo demasiado, se fue formando. Yo estaba en Oslo, era 1999, y en esa época había como una pequeña escena. Todos se conocían, había un grupo de gente grabando, tocando juntos. Simplemente pensé: ok, voy a seguir mi camino. Tenía influencias del shoegaze, cosas como My Bloody Valentine, Spacemen 3, también cosas más experimentales. Quería combinar eso con melodías pop. Así empezó Serena.
- Sé que es una típica pregunta, pero. ¿Por qué el nombre Serena Maneesh?
- Estaba buscando un nombre que sonara evocador, femenino, misterioso. Me gustaba esa dualidad de la sirena: hermosa, pero peligrosa. Ese contraste me pareció perfecto para la música.
- Para hacer un poco de memoria, siempre veo tus historias, post, con recuerdos de tu banda Serena Maneesh. ¿Tienes alguna historia sobre el debut de Sirena?
- Teníamos un violinista muy interesante al comienzo de la banda. Tengo tantas historias que contar, pero tengo que elegirlo a él, porque estuvimos de gira, puedes enumerar varias de fondo, giramos mucho durante los cinco años que existimos en esa época. Comenzó, la primera grabación fue en el 99, pero no hicimos un álbum propiamente tal antes del 2005, internacionalmente 2006, luego un segundo en 2010. Así que fue principalmente entre ese 2005, porque empezamos sin tener un disco publicado internacionalmente. Entonces, Pete de The Dandy Warhols nos escuchó y fue como, ¿qué? El mánager nos llamó apenas dos semanas después y dijo, “¿quieren venir y unirse a nosotros en Europa?” Y llamó desde Portugal y dijo, no, no, no. Así que nos lanzamos sin estar preparados. Ni siquiera teníamos una banda, o yo no la tenía, porque en el disco era yo y algunas personas, armamos algo rápidamente. El violinista, que era, bueno, era como un niño prodigio. Cuando tenía 10, 11, 12 años, fue reclutado por alguna afiliación de muy alto nivel a un conservatorio. Así que solía ser un chico realmente prometedor en el violín, en lo clásico, pero perdió a su padre. Aquí viene la parte triste. Perdió a su padre a una edad muy temprana, creo que tenía 14 o algo así. Desde entonces bebía mucho, era un chico tan inteligente, con aventuras tan locas. Así que nunca tuve un día aburrido con él.
Salía y cada día pasaba algo nuevo y loco. Dondequiera que íbamos, por supuesto pasaba un tiempo, siempre estábamos un poco preocupados de si llegaría o si llegaría a tiempo para la prueba de sonido, si estaríamos de gira por Europa, por América, por Japón. Muchas veces cuando giramos
- ¿Con cuáles bandas?
- Con Nine Inch Nails. Hicimos tantas locuras. Pero la cosa fue que, una vez, hubo muchas veces que hacía cosas extrañas. No es un punto gracioso en sí, pero es un clásico. Su nombre es Eivind Schou. La historia clásica sería que estábamos tocando. Sí, estábamos entrando en Montmartre. Esto fue en la gira con The Dandy Warhols. Estábamos llegando a Montmartre, y estamos contando en el bus. Y el tour manager dice: ¿pero dónde está Eivind? Todos daban por hecho que estaba. Seguíamos avanzando, y no aparecía. Y finalmente descubrimos, paramos en algún lugar en el camino, no sé si era en la Francia continental. Todavía dentro de Francia, creo. Era una de esas áreas de servicio en la carretera. Todos estaban tirados en el pasto. Y él fue al baño, dijo: voy al baño, bebía mucho, así que en esa época estaba muy, muy mal. Entonces fue, cerró la puerta, y no vimos que no se subió al bus. Al parecer se quedó dormido. Seguimos, y cuando salió ya nos habíamos ido. Luego descubrimos que habían llamado a toda la industria musical noruega, a todos. También habían llamado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega. Habían llamado a todo Noruega, desde los más altos hasta los bares más bajos. Todos lo conocían, porque era como una leyenda andante, pero destartalada, total. Finalmente descubrimos lo que pasó. Se había quedado dormido en el baño. Luego encontró a un tipo con un Rolls Royce, típico de él. Entonces consiguió que lo llevaran en un auto lujoso hasta Francia. Creo que alcanzó a llegar al show. Siempre pasa algo así. Cada historia era más salvaje que la anterior, pero esta sería la clásica.
Lo gracioso fue que hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores estaba involucrado, conectado con las altas esferas y con este tipo caótico. Siempre aparecía.
Solía tocar con un viejo amplificador Tandberg de los 60s, súper distorsionado, llegaba con eso bajo el brazo y aparecía en el show. A veces en shows grandes también. Siempre pensábamos: ¿llegará o no? Luego entraba con una cara de satisfacción, súper feliz porque había vivido algo increíble. Nosotros estábamos en un bus, solo viajando. Normalmente llegaba, pero hubo un par de veces que dije: basta, estás fuera. Durante muchos años alimentó nuestro día a día con sus historias, siempre había una nueva historia de Eivind.
¿Todavía tienes contacto con él?
- Sí, sigue tocando. Lo veo de vez en cuando. Ya no tanto como antes, pero sí, es un personaje.
- ¿Cuál es tu recuerdo favorito de los años con Sirena?
- Uf, hay muchos. Creo que tocar en Japón fue increíble. El público japonés era muy diferente, muy respetuoso, pero al mismo tiempo apasionado. Fue una de las experiencias más memorables. También las giras con The Dandy Warhols y con The Brian Jonestown Massacre. Tocábamos en lugares enormes, frente a miles de personas, y era surreal. Veníamos de Noruega, un país pequeño, y de repente estábamos en grandes escenarios en Estados Unidos.
- ¿Qué pasó después de 2010?
- Bueno, después del segundo disco sentí que necesitaba un descanso. Habíamos estado de gira constantemente, grabando, viajando… y me quemé un poco. Empecé a trabajar en otros proyectos, producir para otros artistas, y Sirena quedó en pausa.
- ¿Ves posible un regreso?
Nunca digo nunca. Tengo mucho material guardado, muchas ideas. Quizás algún día saque algo nuevo bajo el nombre Sirena. Pero quiero que sea en el momento correcto, no forzarlo.
- ¿Qué música escuchas ahora?
- Escucho de todo. Desde cosas clásicas, como Bach o Arvo Pärt, hasta cosas modernas, electrónicas, incluso hip hop. Me gusta mantener la mente abierta. Siempre vuelvo a Spacemen 3 y a The Velvet Underground. Esas son mis raíces.
- ¿Algún consejo para músicos jóvenes?
- Sí, que no intenten sonar como otros. Es fácil copiar, pero lo importante es encontrar tu propia voz. No importa si al principio suena extraño o diferente, sigue tu intuición, porque eso es lo que conecta con la gente a largo plazo. Y también: paciencia. Nada pasa de la noche a la mañana. Nosotros estuvimos años antes de que alguien nos notara. Así que no te rindas.
- ¿Qué significó para ti la música en tu vida personal?
- Todo. La música me salvó en muchos sentidos. Cuando era adolescente, no me sentía parte de nada. Pero cuando descubrí la música, fue como un nuevo mundo. Un lugar donde podía expresarme, donde podía ser yo mismo. Sin música, no sé qué habría sido de mí.
¿Hay algo que quieras decir a los fans que todavía escuchan a Serena?
- Solo gracias. Me sorprende que después de tantos años la gente aún recuerda esas canciones. Significa mucho para mí. Espero poder darles algo nuevo en el futuro.
- Ahora estás de gira con The Brian Jonestown Massacre
- Sí, es como una familia, son mis hermanos. He grabado en varios singles, algún disco, pero los siento como una familia. Estoy expectante por Chile, en general por Sudamérica, nunca he ido, está es una gran oportunidad.
