Catalogado como uno de los mejores main event en la historia de Wrestlemania y un antes y después de la carrera de ambos luchadores. The Rock y Stone Cold en su segundo encuentro en la vitrina de los inmortales tuvieron una de las rivalidades que trasciende generaciones y gustos, siendo uno de sus principales motivos la música que los acompañó de mano de Limp Bizkit.
Pensar en este hito deportivo no puede ser de otra forma que, con cámara lenta, el granulado clásico de los VHS y con "My Way" de fondo, el himno que hizo de este combate algo único y que marcó a toda una generación, pero ¿qué tuvo esta canción que hizo de esta lucha algo tan especial?
"´ ¿Te crees especial?, claro que sí, lo veo en tus ojos cuando te ríes de mí", más claro imposible. Con ese verso la banda de Nu Metal abre su single, representando el sentimiento de dos pilares de la WWF en ese entonces y que por una u otra forma no se podían tocar. Sí tuvieron un primer encuentro en Wrestlemania 15, pero el de ahora venía cargado de su propia historia y peso.
Steve Austin, representante del pueblo y la clase trabajadora, que en sus primeros años era representado por Ted Dibiase. Tuvo que reinventarse y ganarse su espacio a punta de peleas. Fue así como en el King Of The Ring una promo lo llevó a convertirse en el mítico Austin 3:16. Una serpiente despiadada que mostraba la lucha por ascender, tenía el talento y el desplante, pero la autoridad lo frenaba, por lo que decidió luchar contra ella (toda la familia McMahon) en segmentos legendarios de la Attitude Era. Sin embargo, el héroe debe luchar contra el destino, y tras romperse el cuello vuelve más fuerte que nunca para ganar el desafiante Royal Rumble y caminando por el título máximo de la compañía, que pertenecía a The Rock.
Lo de Rocky Maivia es diferente. Entro como un niño bueno, pero siempre destacando su historia, linaje y sangre. No conectó con la gente, lo que lo hizo cambiar de parecer, si no van a estar conmigo, estaré contra ustedes. The Nation Of Domination le permitió sacar a lucir quién realmente era, "The Rock", donde la arrogancia y el carisma, lo hicieron crecer y ganarse todas las miradas. Su talento era innegable, por lo que los jefes de la compañía no dudaron en darle oportunidades y ponerlo como su principal abanderado. La gente no tardó en sumarse, no podías discutir que cuando el autodenominado "Campeón del Pueblo" salía en escena, esto se venía bueno. O al menos así fue hasta que Stone Cold iba por su campeonato una vez más.
Los dos estaban en la cima, pero sólo uno puede estar en la cima de la cadena. "Deja tus cosas, porque ya tuve suficiente. Será una pelea más por el liderazgo", van diciendo los versos que cada vez son más conformacionales, como lo fue la misma rivalidad y que el mítico clip de previa nos permitió revivir en su totalidad. Un dato no menor, porque es de los pocos clips que tiene una canción casi de forma íntegra en el promocional de la lucha. Increíblemente Limp Bizkit logró coincidir con una de las luchas que definen el wrestling, dándole voz a todos esos cruces de miradas silenciosos que tenían en el ring, fue el fosforo necesario en un cuarto lleno de explosivos. Era tanta la intensidad contenida, que con este single lograron detonar años de un feudo silencioso.
Si quizás para muchos sólo es una simple lucha más, pero fue un combate que no sólo marcó a generaciones, sino que marca el comienzo del término de la recordada Attitude Era. Una de las etapas más adultas de la WWF y que definiría como sería el futuro, "I'm 'a do things my way". Era que siempre el camino a seguir fuera el del luchador que viene desde abajo, el denominado underdog, o el del favorito de la empresa, aquel que tiene ya una parte ganada por herencia. Quizás ahí está la magia de la lucha libre, porque su final fue el que demostró que ninguno de los dos caminos está equivocado, solamente cada uno decide cuándo lo va a tomar para continuar su historia.
Sí bien esta colaboración es la más recordada de la banda, la canción es uno de los tantos hitos que el conjunto logró con la actual WWE, donde también estuvo el tocar en vivo para sus PPV y la clásica entrada del Undertaker al ritmo de "Rollin'". No obstante, "My Way" mantiene esa aura única que hace que apenas comienza su scratch en los primeros segundos, nos transporta a esos recuerdos de la edad dorada de la WWF, en el cruce de miradas de dos leyendas que colisionaron y se inmortalizaron con una lucha que por siempre sonará en la memoria de los fanáticos de Limp Bizkit y el wrestling.
Recuerda que Limp Bizkit se presentará con su festival Looserville el 13 de diciembre en el Estadio Monumental. Las entradas ya están disponibles a través del sistema Ticketmaster.
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