Niebla, luces rojas, prendas negras, es un poco del ambiente que se vivió en la presentación de Christian Death junto a Gene Loves Jezebel, Metrónomo fue el centro de la fiesta gótica, lugar que causó un reencuentro. Esperado para algunos, ya que, la agrupación de Michael, era primera vez que se presentaban en Chile.
Parecía una comunión o ritual que convocó a varias personas vestidas de negro, acompañadas de míticas poleras de bandas góticas. La energía en el recinto definitivamente tenía esa vibra ritualista que los seguidores del rock gótico y post-punk esperan de este tipo de shows.
Gene Loves Jezebel aportó una energía distinta, mediante este sonido más ligado al rock, tintes de algo glam, sonido post-punk más melódico y envolvente proporcionó una luz dentro de esa oscuridad. Michael Aston entregó su simpatía, alegría y cercanía a los fans, desde saludar, hasta firmar un par de discos mientras cantaba.
Los riffs característicos otorgados por Nick Rozz, las líneas de bajo pulsantes de Johnny Martin, y los coros casi etéreos generaron un viaje nostálgico que recorrió varias épocas sonoras del grupo, especialmente el disco “The House of Dolls”, con temas como ‘Suspicion’ ‘Motion of love’ y ‘Gorgeous’, además de clásicos como ‘Heartache’ junto a ‘Desire’.
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La presentación fue sólida, elegante y emotiva, con grandes músicos que entregaron energía y mucho talento a través de cada canción. Michael está acompañado de destacados artistas que produjeron una velada llena de energía. Ver a Gene Loves Jezebel en un recinto íntimo y cargado de vibra, fue cumplir una deuda.
Con una bienvenida que señalaba que será una velada para honrar a los seres queridos que no están presentes. Es así cómo Christian Death comenzaba su show, con toques de chamanismo, rosas, simbolismo y toques de narrativa poética.
La atmósfera que se formó es casi ritual, combinando la intensidad de su música con la presencia carismática de su vocalista, Valor Kand. Las letras, que abordan temas de amor, pérdida y muerte, conectaron profundamente con la audiencia, creando una experiencia emocional única.
El setlist fue una mezcla perfecta de clásicos y temas más recientes, llevando a los asistentes en un viaje nostálgico a través de sus álbumes más emblemáticos. Temas como ‘New Mesiah’, ‘We have become’, ‘Forgiven’, ‘Blood moon’, ‘Church of No Return’, acompañados por luces tenues y proyecciones visuales envolventes, causaron diversas sensaciones en el público. Fue un buen repaso por su historia. Maitri y Valor se destacaron por su conexión y cercanía con el público, dado que interactúan con ellos, comentando cosas, además de ir entregando introducciones.
La puesta en escena, como siempre, destacándose por los videos en la pantalla, que entregaban los nombres de los temas, además de las temáticas de cada uno.
A pesar de, algunos problemas técnicos, la caja rota, cuerdas y sonidos, salió adelante, se notaba la energía y ganas de compartir con el público chileno.
"Romeo's Distress" y "Deathwish" resonaron profundamente, evocando la esencia oscura que caracteriza a la banda, además de entregar historia mediante estas sonoridades. Además, ‘Beautiful’, canción que entregó esa sintonía ligada a la belleza, además de la ternura de Mitri.
Christian Death fue una experiencia que va más allá de un simple concierto; es un viaje a través de la oscuridad y de la belleza musical. Entregaron una actuación llena de energía, sensualidad y emociones.
Setlist Christian Death:
-Penitence Forevermore
- Drowning
- We Have Become
- New Messiah
- Forgiven
- Abraxas
- Beautiful
- The Warning
- Rise and Shine
- Elegant Sleeping
- Four horsemen
- Blood Moon
- Romeo's Distress
- Church of No Return
- This is heresy
- (Cover) God save the king