Tiamat es una banda misteriosa, ha tenido un largo silencio discográfico y más larga aún ha sido lo que hemos esperado para que los suecos vuelvan a nuestras tierras, era cosa de pararse afuera de la Blondie para darse cuenta que las expectativas eran altas dada la gran cantidad de gente que comenzaba a hacer fila, todos estábamos impacientes, pero creo que nadie esperaba vivir algo de la magnitud que se vivió anoche, pero antes de ellos vendría una banda local de lujo, que calentaría motores de la mejor forma.
BlackFlow es una banda que viene haciéndose un nombre dentro del Doom Metal más orientado al épico, un género del cual me considero un fanático acérrimo y me encanta ver cómo ellos, desde la primera vez que los vi en 2023 si no me equivoco, han crecido a pasos agigantados, anoche los vi plantarse en el escenario con una actitud distinta, tomándose el escenario con la propiedad de alguien que sabe que ese espacio se lo ha ganado y por ende le pertenece. Lo que se vivió en sus 30 minutos de show fue impecable. Canciones como “Egomaniacal Fraternity”, “Neo Middle-Ages” e “Indifferent to Others” nos muestra un Epic Doom de alto calibre y de manufactura nacional que lamentablemente les tocó interpretar ante una Blondie que se iba poblando tímidamente, pero con una energía sobre el escenario que rebasaba en todo momento.
BlackFlow es una banda que viene haciéndose un nombre dentro del Doom Metal más orientado al épico, un género del cual me considero un fanático acérrimo y me encanta ver cómo ellos, desde la primera vez que los vi en 2023 si no me equivoco, han crecido a pasos agigantados, anoche los vi plantarse en el escenario con una actitud distinta, tomándose el escenario con la propiedad de alguien que sabe que ese espacio se lo ha ganado y por ende le pertenece. Lo que se vivió en sus 30 minutos de show fue impecable. Canciones como “Egomaniacal Fraternity”, “Neo Middle-Ages” e “Indifferent to Others” nos muestra un Epic Doom de alto calibre y de manufactura nacional que lamentablemente les tocó interpretar ante una Blondie que se iba poblando tímidamente, pero con una energía sobre el escenario que rebasaba en todo momento.
Tiamat se toma el escenario rápidamente, con una estética muy Boho Goth comienzan su ritual de sanación para una espera que ha sido larga para algunos, pero literalmente eterna para muchos de nosotros. “Church of Tiamat” inicia ésta velada con una energía contenida, una contención que sería liberada abruptamente en “In a Dream”, que logró armar un mosh en medio de la Blondie durante sus fracciones más frenéticas. El regreso de los suecos a éstas tierras era histórico y eso se sentía en cada momento, pero en “Sleeping Beauty” se vivió algo especial ya que el público coreaba las melodías a voz alzada haciendo que esa barrera tanto física como mental se hiciera difusa entre lo que se interpretaba sobre el escenario como bajo éste. “Divided” nos entrega y ya para “Cain” la energía era incontenible.
Si hablamos de energía en su estado Puro, cuando suenan las primeras melodías de “Wildhoney” por pista vemos a la banda arengando al público sabiendo lo que se venía, pero creo que nada nos hizo imaginar la magnitud, ya que “Whatever That Hurts” dio el pie para que el tremendo álbum “Wildhoney” (1994) entrara en el alma misma de cada uno de nosotros, así fue como “The Ar”, “Visionaire” y “Cold Seed” conectara aún más con la gente, justo antes de retirarse luego de “Wings of Heaven”, pero como todos sabemos, esas retiradas casi nunca son para siempre y no tardaron en volver para sentenciar ésta jornada con “Vote for love que fue seguida por “25th Floor” también por pista y terminar en lo más alto con “Gaia” donde todos nos desatamos, la banda recibiendo una bandera chilena con el logo de la banda y el día de éste histórico momento y retirarse ante un mar de demostraciones de aprecio que sobrecogió a la banda de sobremanera, en una despedida que fue emotiva en tanto en cancha como en el escenario.
Quiero mencionar aparte el tremendo aporte de Simon Johansson tras la guitarra, un tipo que tenía talento de sobra para lucirse en cada momento, pero a pesar de eso sabía retraerse y dejar que sus demás compañeros tomen protagonismo, sin saturar en ningún momento, y permitiendo que sus compañeros tanto en el bajo como en teclados tengan sus espacios, y no hablo sólo de una cosa de egos, era el poder disfrutar de la riqueza de la música sin ponerse enfrente en cada momento, haciendo que todo tenga un lugar y una forma precisa.
Si había algo que se podía percibir a primera vista era la complicidad que ha iba sobre el escenario, los músicos interactuando como quien interactúa con un amigo muy cercano, Johan abrazando a sus camaradas como quien celebra un aumento de sueldo al recibir una respuesta tan cariñosa e intensa por parte de los parroquianos que se dejaban la vida en la cancha, y esto es algo no menor, con los años que llevo reportando eventos, creo que ya puedo percibir con cierta certeza cuándo esas demostraciones son sinceras o actuadas, y lo de anoche era tan real que esa hermosura que permeaba el aura misma de la banda se sentía tan genuina que erizaba la piel, siendo éste concierto, tal como lo dije al comienzo, más que un show en vivo, fue un ritual de sanación, uno que alivió el peso de un largo tiempo sin poder ver a Tiamat, y que limpio nuestras heridas de espera.
Setlist:
01 - Church of Tiamat
02 - In a Dream
03 - Clouds
04 - The Sleeping Beauty
05 - Divided
06 - Will They Come?
07 - Cain
08 - Love in Chains
09 - Phantasma De Luxe
10 - Brighter Than the Sun
11 - Wildhoney
12 - Whatever That Hurts
13 - The Ar
14 - Do You Dream of Me?
15 - Visionaire
16 - Cold Seed
17 - Wings of Heaven
18 - Vote for Love
19 - 25th Floor
20 - Gaia


